¿Existe la idea de negocios perfecta? Estoy seguro que conoces lo que es el mito — es ese justo momento de inspiración, donde piensas que todo el mundo ama tu idea; y súbitamente, empiezas a soñar y a elaborar cómo construir tu imperio imaginario alrededor de la idea de negocios.
Luego despiertas de ese sueño y caes en cuenta que tienes un proyecto por delante que debes pensar y sobre todo, refinarlo de acuerdo a las necesidades del mercado.
La idea de negocios perfecta no existe. Porque hasta que no la contrastas con el mundo real son eso, una idea, un concepto. En el mundo real tu idea tendrá cientos de cambios y llegará un momento que apenas se parece a lo que tienes en la cabeza ahora mismo.
Generalmente estamos encasillados en que si la idea no comprueba todas las características requeridas, entonces debemos frenar la misma.
Si hacemos esto, inexorablemente, nos coloca en una situación desventajosa, porque en realidad el solo empezar es lo que realmente nos va a llevar hacia la variante correcta de la idea, y no el solo ejercicio mental de pensar en ello.
Existe la falsa creencia que las ideas deben estar completas desde el inicio. No hay nada mas falso que eso, todos queremos que la idea original fuese tal cual la hemos pensado, la lanzamos al mercado y la caja registradora empieza a sonar a un ritmo acelerado.
Lo que realmente sucede es que las ideas requieren una gran cantidad de iteraciones. Esa idea que tanto has soñado, se va a mejorar y modificar tantas veces que en el momento en que se convierte en el “producto perfecto” apenas se parece a lo que tenías en mente.
Debes pensar y ver tu idea como un punto de partida, es decir, la vas a utilizar para poner a rodar la bola, lo que menos ha de preocuparte es que tan cerca termine de la idea original; lo medular, es que tan cerca esté de lo que el mercado quiere.
La mayoría de las grandes ideas son simplemente repeticiones de una idea anterior. La novedad no es la que gana, lo importante es la ejecución de la versión.
El hecho que tu idea no sea lo suficientemente novedoso no quiere decir que no sea una gran idea.
Mientras sigas en el camino que esa idea que sea totalmente original, perderás mucho tiempo y posiblemente la oportunidad de negocio; la verdad es que hay muy buenas ideas por ahí que pueden ser mejoradas incluyendo la tuya.
Debes pensar que tu idea es como una semilla. La tienes que regar constantemente hasta llegar al producto final que se ajuste a las necesidades del mercado, es allí cuando obtendrás la “idea de negocios perfecta”.
